No tengo palabras. Después de varias complicaciones y comeduras de cabeza, tenemos las entradas. Esta mañana me he levantado a las siete, peor que un día de rutina, pero más feliz y nerviosa que nada. Hemos salido hacia el estadio. Teníamos el miedo de que no quedaran entradas... Hemos estado en la cola esperando 45 minutos, las terceras (aunque hay que decir que a esas horas no había mucha gente). De pronto, han levantado las persianas. Una persona, dos personas... -"Hola", dice una mujer. Dios, no puedo creerlo, quedan segundos para saber qué pasa... Por fin nos lo dicen. Cinco entradas para primera fila. ¿Primera fila? ¡Oh, dios sí! Nos hemos mirado las tres personas que hemos ido y nos lo hemos dicho todo con los ojos, con la sonrisa... Cuando ya por fin estaban las entradas pagadas, lo primero que he hecho ha sido besarlas. No sé, es demasiado bonito para ser verdad. ¿Los conoceré por fin, después de tanto tiempo?
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Entradas en primera fila.
No tengo palabras. Después de varias complicaciones y comeduras de cabeza, tenemos las entradas. Esta mañana me he levantado a las siete, peor que un día de rutina, pero más feliz y nerviosa que nada. Hemos salido hacia el estadio. Teníamos el miedo de que no quedaran entradas... Hemos estado en la cola esperando 45 minutos, las terceras (aunque hay que decir que a esas horas no había mucha gente). De pronto, han levantado las persianas. Una persona, dos personas... -"Hola", dice una mujer. Dios, no puedo creerlo, quedan segundos para saber qué pasa... Por fin nos lo dicen. Cinco entradas para primera fila. ¿Primera fila? ¡Oh, dios sí! Nos hemos mirado las tres personas que hemos ido y nos lo hemos dicho todo con los ojos, con la sonrisa... Cuando ya por fin estaban las entradas pagadas, lo primero que he hecho ha sido besarlas. No sé, es demasiado bonito para ser verdad. ¿Los conoceré por fin, después de tanto tiempo?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario