
Entre montones y montones de apuntes ella se pregunta qué es exactamente lo que va mal. ¿Qué cojones es lo que va mal? Pero no lo sabe. O sí. Demasiadas estupideces. Demasiados sentimientos cruzados dentro del pecho. Uñas pintadas de negro, dedos manchados de tinta, ojos corridos. Definitivamente a volver a ser la misma de hace dos años. Aquella que vestía de negro y llamaba la atención. ¿Para bien o para mal?
A la mierda, al lado de mi puerta a partir de ahora habrá una lista. No está permitido correrse encima de los apuntes. Denegada la petición de colgar sujetadores en el pomo. Nada de abrir la ventana y bailar desnuda. Joder, en mi habitación no se habla de cacahuetes. Llora y cállate.
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