jueves, 31 de diciembre de 2009

Adiós 2009. Hola 2010.

En unas horas estaremos en un nuevo año. Como es habitual en este día, no podía faltar un resumen de lo que ha sido el 2009.

Sin duda alguna, el 2009 ha sido uno de los mejores años para mí. Ha habido momentos buenos y momentos malos, pero ninguno lo cambio por nada. Gracias a esos momentos malos he aprendido a superar problemas, a no tirar nunca la toalla, a luchar por lo que se quiere, a poner una sonrisa incluso en los peores momentos. Sí, porque esos momentos son muy duros, pero, sin duda alguna, te ayudan a formarte como persona. Es por esa razón por la que no los cambio por nada, ya que me han enseñado a crecer. Por otra parte están los momentos buenos, aunque yo no los llamaría así... han sido mucho más. Aunque ha habido momentos buenos en la primera mitad del año, ha sido en la segunda mitad cuando todo ha ido perfecto. Si tengo que hacer mención de algún día en concreto es del 1 de agosto. Ese día en el que pisé mi tierra tras un año. Ese día que sentí algo especial cuando vi paisajes conocidos a través de la ventanilla de un coche. Esos días en los que cambié mi mentalidad. Ahí sucedió un cambio, el inicio de todo.

Y todo inicio tiene una continuación, y sucedió apenas un mes después, un 4 de septiembre, día en el cual conocí a gran parte de mis ídolos. Esas personas que me hacen reir, llorar, gritar, saltar, cantar, indignarme, pasarlo mal, alegrarme, pasarlo aún mejor... Esas grandes personas que salen en la televisión, en los periódicos, revistas... Esas grandes personas que me hacen soñar. Pero no era un sueño, no, los tenía delante, tocándolos, sintiéndolos, llorando con ellos, recibiendo sonrisas... El 5 de septiembre fue sin duda el fin de uno de los mejores fines de semana de mi vida. Por segunda vez (la primera había sido el día anterior) pisaba un estadio de fútbol y era para verlos a ellos, a La Roja, a mi Selección. Por fin gritaba con la afición, por fin saltaba con esos goles, por fin me dejaba la garganta, por fin...

¿Otra fecha para recordar? 19 y 20 de septiembre. Conocí por fin a cierta personaja, y fue ella la que ayudó a que mi sueño se volviera a cumplir. Esta vez no fui al aeropuerto a ver a la Selección. Esta vez fui al aeropuerto y al estadio a verlos a ellos, a mi Valencia. A ese equipo que de pequeña me maravillaba. A ese equipo que me ha dado tantos y tantos momentos. Y sabía que eran grandes, pero juro que nunca pensé que lo serían tanto. La humildad que tienen estos jugadores no se puede describir. Son grandes futbolistas, sin duda, pero por encima de todo son grandes personas... grandes personas que dan todo por su afición. Mil y una cosa podría decir de ellos, de los que me han hecho soñar, pero ninguna les haría justicia.

Dentro de unas horas se pone fin a este año. El año en que aprendí que con deseo, con paciencia, con valor y con fe todo puede ser posible. El año en que descubrí que los sueños sí pueden cumplirse.

Dentro de unas horas comienza un nuevo año. Un nuevo año que espero que os traiga lo mejor. Tengo muchas esperanzas puestas en este año y en los acontecimientos que se pueden dar. Y sé, que de nuevo volverá a ser un grandísimo año. Sólo hay que desearlo.

martes, 29 de diciembre de 2009

RIP


You had my heart, at least for the most part. 'Cause everybody's gotta die sometime. We fell apart. Let's make a new star. 'Cause everybody's gotta die sometime. But baby don't cry.



RIP The Rev.

sábado, 26 de diciembre de 2009

¿Qué es?

La Navidad. Una época para soñar, para emocionarse, para reir, para llorar, para reunirse con la familia, con los amigos a los que hacía tiempo que no veías, para perdonar. Una época para sonreir, para gritar, para abrazar, para dejarse querer, para dar todo el amor posible, para regalar... La Navidad es una época especial. Caminas por las calles y sólo consigues ver luces que adornan toda la ciudad. Miras a tu alrededor y ves a numerosas parejas, personas con niños, adolescentes, ancianos... todos con una sonrisa en la cara. Se respira un buen ambiente. Llegas a percibir el amor, la paz, la tranquilidad. Todo el mundo siente algo en el estómago. Es algo que no se puede explicar, pero que está ahí. No importa la edad que tengamos: siempre nos encantará ir a casa de los abuelos a comer esa rica comida que sólo ellos saben hacer, nos seguiremos levantando temprano sin hacer uso del despertador para ver qué hay debajo del árbol, nos seguirá costando dormir la noche del 24 de diciembre pensando en qué nos habrán regalado, nos seguirá gustando quedarnos en casa con una manta viendo una buen película de Navidad y comiendo palomitas, nos olvidaremos de engordar y comeremos como nunca, iremos a patinar sobre hielo, de compras aunque lo odiemos, saldremos a cenar alguna noche fuera... siempre nos olvidaremos de los problemas en esta época del año. Una época muy especial y que todo el mundo desea que llegue. No importa la parte del mundo de la que seas, si hace frío, si hace calor, si llueve, si nieva, si estás en la playa o en la montaña... estos días son únicos, y yo, personalmente, puedo decir que me encanta la Navidad.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Crónica de un gran fin de semana.

Llevaba esperando este fin de semana hace mucho tiempo. Me he llegado a imaginar miles de cosas, pero ninguna de ellas se ha llegado a aproximar. Estos días han sido de leyenda, de lo mejor, y sí, no niego que haya habido momentos indignantes, pero sin duda los buenos no los cambio por nada.

El jueves sobre las 12 de la noche, Esther llegó a la estación de tren, y ahí estaba yo para recibirla. Llegamos a casa, me dio algunos regalillos (bufanda del vcf y un llavero de Alonso), hablamos un ratejo largo y nos acostamos. El viernes decidí no ir a clases, ya que he acabado todos los exámenes y quería pasar todo el día con ella. Aún así nos levantamos sobre las 7 de mañana para hacer algunas cosillas, vimos dos capítulos de One Tree Hill, dimos vueltas por el pueblo, compramos algo para cenar y esas cosillas. Nada muy interesante pero nada aburrido. Por la tarde cogimos un bus para dirigirnos a Riazor. Lo malo es que la estación de buses está lejos del estadio, y yo no me conozco mucho esta ciudad, así que tuvimos que preguntar a varias personas. Tras varias pérdidas pero grandes momentos, llegamos al estadio. Habíamos quedado con dos chicas y como aún no habían llegado, dimos alguna vuelta por la zona de deportes del Corte Inglés (en la cual debo decir que no había nada del Valencia). Cuando llegaron compramos las entradas y luego fuimos a tomar algo a un bar. Tras un largo rato hablando nos dirigimos a la estación de autobuses, no sin antes perdernos varias veces (para no perder la costumbre). Hicimos varias cosillas y planeamos el día del sábado.

El sábado me desperté sobre las 10 ya que los nervios ya hicieron su aparición. Llegaba el momento. Me levanté sobre las 12 porque hacía muchísimo frío y sobre la 1 se levantó Esthercilla (se indignó bastante por no haberla despertado para disfrutar del dia xDD). Tras indignarnos un poquillo tras ver que ni Marchena ni Pablo estaban convocados para el partido por lesión (de Silva, Navarro, Mathieu ni hablo porque ya lo teníamos asumido) empezamos a planear la tarde y a ponernos nerviosa. Comimos y como no sabíamos ni qué hacer ni tampoco nos daba demasiado tiempo, pasamos un rato sacando fotos chorras xDD... Sobre las 17:30 salimos de casa. En dos horas ocurriría todo y no podíamos estar más nerviosas. Tras una larga caminata al aeropuerto, por fin llegamos. Había sólo dos chicos que venían a ver al Valencia. Luego empezó a llegar más gente y cuando ya no quedaba apenas nada, nos colocamos en el lugar por el cual iban a salir (la gente se nos coló muchísimo y se colocaron en una barandilla, nosotras nos colocamos justo por donde tenían que pasar y donde no había nadie, ya que todos pensábamos que ahí no se podía estar, pero sí). La puerta se abrió y apareció César. Obviamente no hace falta ni que diga que la mayoría de los presentes iban sólo por ver a Villa... César iba a lo suyo y con mi emoción lo llamé tan bajo que el pobre no me escuchó. Mis nervios no podían ser más, pero había prometido ni llorar ni gritar, y así lo hice. Salió Bruno, pasó por mi lado y cuando ya estaba bastante adelantado, lo llamé. El chaval se giró, me sonrió y volvió hacia mí. Me firmó y foto, muy adorable. Salieron Maduro, Fernandes, Alexis (con el pobre tuve un momento 'tierra trágame' ya que la foto no salió pero él se rio), Isco (al cual le deseamos suerte. Estaba muy nervioso porque era la primera vez que estaba convocado y nos soltó una de sus mayores sonrisas), Zigic (por si alguien no lo sabe, este delantero adorable mide más de dos metros y al ir a sacarme la foto con él y el pobre ver que mi brazo no llegaba muy alto, se agachó y salió muy sonriente), etc. Cuando salió Mata (creo que no hace falta que os diga que lo amo xD) todo el aeropuerto estaba en silencio y Esther gritó "Noe, que viene Mata", lo arrastró junto a mí (Juan parece que estaba bastante cortado) y nos sacó una foto (L). Me firmó y tonta de mí, en vez de preguntarle qué tal iba de sus abductores, ya que el pobre está medio jodido, le solté un "qué ojos más bonitos tienes"... eso sí, me dirigió esa mirada tan perfecta y junto a un gracias me sonrió. Llegó Villa y a gente se empezó a alborotar. Nos juntamos a él, autógrafo (el momento en el que me iba a firmar salió en Superdeporte), foto, le pedimos que se hiciera twitter... muy adorable. La gente empezó a perseguirle y justo salió Unai Emery. Me acerqué a este gran vasco y le pedí una foto. Me dijo que por supuesto que sí pero se puso a hablar dos segundos, dos, ni más ni menos, con un utillero y cuando acabó, se giró, me pasó el brazo por el hombre, sonriente y me dijo: "Perdona, de verdad, que te he dejado abandonada". Imaginaos mi cara .__. La que le tenía que pedir perdón era yo, qué majete, por favor. Luego se meterieron en el bus y al hotel. Conocí a gente muy maja allí. Y descubrí que estos grandes futbolistas no sólo son eso, sino que son grandísimas personas y de lo más humilde que existe.

El domingo nos levantamos antes de las 8 de la mañana y fuimos al hotel donde se alojaban. Estuvimos con una chica majísima que habíamos conocido en el aeropuerto. Llevábamos más de una hora chupando frío cuando vemos en el hall del hotel a Joaquín. Nos acercamos a la puerta y le preguntamos si podíamos pasar. Con una de sus mayores sonrisas nos dijo que por supuesto. Le pedimos una foto, se las hizo muy sonriente y con ese acentazo que tiene nos dijo que hacía muchísimo frío por aquí y eso. Pero el momentazo fue el "Chiquillas, marcharse de aquí que vais acoger un constipado" (que lo he hecho, hay que decirlo) y el "Los demás han bajado a desayunar y se han vuelto a acostar". De verdad, es súper majo y oirle hablar en vivo no tiene precio (L) En total estuvimos en el hotel 7 horas y media, sólo yéndonos para comer algo. Sobre las 19:30 salieron del hotel, pero nos hicieron la putada más grande que existe los del hotel poniéndonos un cordón policial, bloqueándonos las puertas y eso... cuando salieron se nos colocó a nosotras dos un segurata delante. Cuando se acercó Juan a firmarnos y eso, el segurata nos empujó. Imaginaos nuestra indignación, y sí, reconozco que lloré, pero no de la emoción ni nada, sino de la impotencia y del cabreo que tenía, porque al mediodía también había visto a Villa y Mata en la cafetería a través de un cristal, ahora eso, y que nos jodan los del hotel o unos seguratas de esa forma... En fin, pillamos un taxi y al estadio corriendo. Empezó el partido y estuvimos animando. No vi practicamente a ningún che, y los insultos a los jugadores del Valencia fueron numerosos, tipo "hijos de puta, ojalá os partais las piernas, mamonazos de mierda..." y derivados, pero bueno. Quedaron en un empate, pero yo no puedo estar más orgullosa de mis chicos.

Y esta es la crónica de mi fin de semana. Está todo muy resumido, pero hay grandes anécdotas y desde luego no cambio estos momentos por nada.

Ágora.


- ¿Donde está vuestro dios ahora, el carpintero?
- ¡Fabricando ataúdes para vosotros, mamarrachos!

domingo, 13 de diciembre de 2009

Next.


'Esto es lo que pasa con el futuro. Cada vez que lo ves cambia, porque lo has visto, y eso, cambia todo lo demás.'

Closer.


'Los depresivos no quieren ser felices, quieren ser infelices para confirmar su depresión. Si son felices no están deprimidos y tienen que salir al mundo a vivir, lo cual puede ser deprimente.'

sábado, 12 de diciembre de 2009

Match Point.


Aquel que dijo 'más vale tener suerte que talento', conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuántas cosas se escapan a nuestro control. En un partido hay momentos en que la pelota golpea el borde la red y durante una fracción de segundo puede seguir hacia adelante o caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue adelante y ganas, o no lo hace y pierdes.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Casanova.


- ¿Y el amor?
- El amor… el amor es otra cosa. Es tener buen tiempo cada día, porque uno así lo siente aunque haya viento y lluvia. Eso es el amor.

domingo, 6 de diciembre de 2009

This is it.


Esto es una aventura, una gran aventura. No hay razón para ponerse nervioso. Buscan experiencias maravillosas, buscan evadirse. Los llevaremos ha lugares donde nunca han estado antes. Les mostraremos talento como jamás han visto. Dadlo todo. Os quiero. Somos una familia, que lo sepais, somos una familia. Estamos devolviendo amor al mundo para recordarle que el amor es importante. El amor es importante. Amarnos. Somos uno... Ése es el mensaje.