domingo, 22 de enero de 2012

Veintidós.


Cuatro años. Cuatro años y sigue pareciendo ayer. Cuatro años y sigue pareciendo mentira. Cuatro años y las lágrimas siguen recorriendo su rostro. Su vida era un camino hacia la nada. Su vida no tenía demasiado sentido. Se refugió en él. Pero él decidió marcharse, dejándola sola, dejándola atrás. Lo sigue teniendo presente. Día tras día, él clava su profunda mirada en la joven, dándole los buenos días, incitándola a seguir el camino que él no pudo recorrer. Y ella no puede mas que sonreir. Why so serious?